Gordon Williams, británico de 80 años, dejó aparcado su
Mercedes en un parking y se fue tranquilamente hacer sus recados. Un transeúnte
paso al lado del vehículo de Gordon y observo que dentro había un perro que
respiraba con dificultad.
El transeúnte decidió llamar a la policía para que salvaran
al pobre animal. Los agentes acudieron a la zona rápidamente y rompieron una de
las ventanillas del asiento trasero del Mercedes.
Inmediatamente se dieron cuenta de que la habían liado,
¡estaban rescatando a un perro de peluche!. El peluche tiene la peculiaridad de
simular la respiración de un perro de verdad.
Gordon asegura no estar enfadado por lo ocurrido. "Sé
que el peluche es bastante realista y si no estaban seguros de ello, hicieron
lo correcto, no queremos más perros que mueran por el calor de un coche"
declaró.
La policía sacó un comunicado afirmando que compensaran los
daños causados en el coche durante el insólito rescate, valorado en
180$."La llamada del 26 de marzo se hizo de buena fe por un transeúnte. En
este caso los agentes creían que un perro podría estar sufriendo por el calor
del día y su vida estaba en riesgo, por lo que consideró que no había otra
opción que entrar en el vehículo. Este es un ejemplo perfecto de por qué los
conductores tienen que pensar acerca de lo que deja a la vista en su coche,
tanto en términos de percepción de otras personas de los objetos y en un
intento de disuadir a los ladrones oportunistas".
Gordon agregó que a partir de ahora el peluche se quedará en
su casa.