Si te pone bravo no conectarte a Internet, entonces sufres de “discomgoogolation”.

El 44 por ciento de los británicos sufre de “Discomgoogolation” y un cuarto admitió que sus niveles de estrés se elevaban cuando no podían conectarse a internet.

"La proliferación de la banda ancha implica que por primera vez en la historia hemos entrado en una cultura de 'respuestas inmediatas'", dijo el psicólogo David Lewis, que reconoció el llamado "discomgoogolation" midiendo las pulsaciones y la actividad cerebral. Una galaxia de información está a un solo click de distancia y nos hemos convertidos en adictos a la web", añadió Lewis. "Cuando no puedes conectarte, se apodera de ti esta enfermedad. Fue sorprendente ver que el estrés que esto supone provoca que la actividad cerebral y la presión sanguínea aumenten tras no poder acceder a Internet".

La palabra sale de la unión de "discombobulate", que significa confundir o frustrar, y Google.

La encuesta también determinó que el 76% de los británicos no podría vivir sin Internet, y la mitad de la población usa la red entre una y cuatro horas al día, mientras que el 19% de la gente pasa más tiempo online que con su familia en una semana. El 47% de los encuestados creían que Internet era más importante en la vida de la gente que la religión, y uno de cada cinco dijo prestar más atención a la red que a su pareja.

La encuesta, encargada por el servicio de información estatal, entrevistó a 2,100 británicos durante la primera semana de julio.