Seres eléctricos.

En el mundo hay muchas cosas que no tienen explicación, amigos. Como lo son los SERES ELÉCTRICOS que a continuación les platico.

La electricidad de una instalación corriente es semejante al sistema nervioso humano, aunque la ciencia se muestra reacia a reconocer el equivalente biológico de esta fuerza.

No obstante, ha habido personas cuyas ‘baterias’ fueron de una naturaleza desacostumbrada y sobrecargada, como las de Angelique Cottin, una joven francesa de catorce años cuyas sorprendentes cualidades electromagnéticas fueron objeto de un estudio por parte de la Academia de Ciencias de Francia.

En los primeros examenes, realizados el 15 de enero de 1846, y durante las diez semanas siguientes, Angelique volvió locas a las brújulas. Otros objetos, incluso muebles pesados, regían su contacto y vibraban en su presencia. Fuera cual fuera su extraña fuerza, la Academia la equiparó al ‘elctromagnetismo’.

La fuerza parecía brotar de su lado izquierdo, dijeron los expertos, en particular del codo y de la muñeca, y aumentaba en intensidad por la noche. Durante sus ataques Angelique sufría a menudo de convulsiones, y su corazón se aceleraba enloquecidamente.

Otro ser humano sobrecargado de electricidad fue la adolescente estadounidense Jennie Morgan, de Sedalia, Missouri, Estados Unidos, quien descargaba chispas entre ella y cualquiera que se le acercara. En ocasiones hacía que la otra persona quedara inconsciente por la magnitud de la descarga que le propinaba. Los animales le eran hostiles y huían aterrorizados de su presencia.

Otra adolescente, llamada Carolina Clare, de London, Notario, en Canadá, mostró síntomas parecidos al sufrir una enfermedad no diagnosticada, y durante la cual describió lugares que nunca había visitado. La enfermedad duró un año y medio. Cuando se curó Carolina estaba tan magnetizada que los cubiertos se pegaban a su piel, y tenían que ser desprendidos de ella por otra persona. También fue objeto de un estudio, realizado por la Asociación Médica de Notario.

Los anteriores casos son sorprendentes, pero la más poderosa ‘pila humana’ fue sin duda Fran McKinstry, de Joplin, Missouri, EEUU, cuya energía era tal que quedaba literalmente pegado al suelo. Por ejemplo, si McKinstry se detenía al caminar, no podía dar otro paso a menos que otros le levantaran los pies del suelo, rompiendo así el circuito eléctrico que su cuerpo había hecho.

¿Cómo la ven, amigos? ¿No han sentido ustedes chispas que salen de sus manos o cabello? Porque pueden también ser uno de los extraños SERES ELÉCTRICOS.

COME ON, BABY, AND ALIGHT MY FIRE!!!!