El perro ovejero que nos cuida en la "Estancia de Anacleto" -que es donde vivo con cientos de mis hermanas-, nos ha hecho correr mucho porque no nos deja investigar por aquí o por allá, y nos trata de juntar a cada rato. Y pues claro, nos ha dejado más sedientas que un beduino en caravana.
QUEREMOS AGGGUUUAAAAA, APARCEEERRROOOSSSSSS!!!!!!