Conducir de noche es fácil.

¿Eres un buen conductor? Tu habilidad al conducir de noche es fundamental para responder esa pregunta, porque no basta con ser un as del volante cuando es de día, sino que de noche es cuando se detacan los que realmente son buenos pilotos.

Sigue estos pasos y no tendrás problemas para conducir cuando ha caído la noche.

Pasos
1
Verifica que todas las luces de tu automovil estén en perfecto funcionamiento, inclusive las luces de freno. Si vives en una zona de niebla frecuente, no dejes de considerar luces anti-niebla antes de hacer un viaje largo.

2
Si siempre condujiste de día o en ciudades, empieza a acostumbrarte a conducir con menos visibilidad. Sal de noche por lugares familiares y acostúmbrate a manejar cuando no hay luz.

3
Una vez que estés más ducho, conduce por lugares de menos iluminación (¡pero en un barrio seguro!). Visita a un amigo en los suburbios y vuelve con tranquilidad por la noche.

4
Lamentáblemente hay personas que olvidan prender sus luces, o las tienen averiadas. Cada vez que llegues a un cruce, prende por un instante las luces altas de tu coche. Esto le avisará a cualquier potencial conductor que estás por pasar, incluso si no lo has visto todavía.

5
Por último, no olvides bajar las luces altas a bajas, ya que si dejas siempre las luces altas pones en peligro a los conductores que vienen por la mano contraria.