A esta abuelita le patina ...

Es cierto: esta noble abuelita no se afana por nada, porque siempre llega a su tiempo con estos patines de cuatro ruedas. (Si el Lobo Feróz la quisiera atrapar, como dice el cuento, entonces será necesario que también aprenda a patinar, aunque sea en cuatro patas... JUA - JUA - JUA ).